El paso a paso de la mágica receta botánica de los Bosques Patagónicos, para elaborar en casa.
El óleo macerado (que no debemos confundir con «oleato») es una maravillosa, simple y natural preparación herbal muy curativa, y puede reemplazar perfectamente al aceite de Rosa Mosqueta que conseguimos en dietéticas, farmacias o perfumerías (que por lo general tiene un costo elevado pues lleva otro proceso de elaboración). Es la elaboración adecuada para plantas que posean parte de sus principios activos solubles en aceite (liposolubles), por lo tanto, el ingrediente principal extractivo será grasoso. Alivia innumerables malestares dermatológicos y del sistema músculo-esquelético, y aparte, es mucho más sencilla para preparar que una pomada. Podremos emplear desde Rosa Mosqueta para los malestares de la piel, hasta Árnica o Jarilla como desinflamantes. ¡El espectro medicinal que este remedio nos ofrece es muy amplio!
El óleo consiste en la maceración de una planta seca en aceite vegetal (Oliva, Jojoba, Almendra, Sésamo, Girasol) durante aproximadamente 21 días. Debajo te detallo todo lo que necesitas saber para tenerla siempre a mano.
Secretos (no tan secretos) de la Rosa Mosqueta
Su nombre científico es Rosa eglanteria-rubiginosa. Es un poderoso reconstituyente celular y antioxidante debido a su elevado porcentaje en vitamina C (superior al de los cítricos). Regenera y nutre la piel eliminando arrugas no profundas y reduciendo cicatrices; redistribuye la pigmentación permitiendo la eliminación de manchas; y realiza acciones preventivas y correctivas al fotoenvejecimiento y cáncer cutáneo por exposición a las radiaciones solares a través de la autogeneración de melamina. Además, produce muy buenos resultados en el tratamiento de pacientes con enfermedades cutáneas.
Óleo macerado de Rosa Mosqueta
Usos populares: emoliente, cicatrizante, regenerativa, antioxidante, previene el envejecimiento, reduce manchas de la piel y las heridas post-quirúrgicas, favorece la queratinización. Indicada en casos de acné, úlceras varicosas, estrías del embarazo, quemaduras, heridas en general. Contraindicaciones, precauciones y advertencias generales: mujeres embarazadas, lactancia, niños. Puede provocar reacciones alérgicas. Desaconsejada en acné con infección. Luego de su aplicación no exponerse al sol. Sólo uso externo.
Ingredientes y elaboración
- 1 puñado de frutos secos enteros de Rosa Mosqueta machacados en mortero (Rosa eglanteria-rubiginosa).
- Aceite de Oliva.
- Coloca los frutos hasta la mitad de un frasco de vidrio.
- Vierte el aceite hasta completar el espacio del frasco.
- Tapa con una gasa o media de nylon (para que respire y no se formen microorganismos) y deja macerar en sitio fresco, seco y oscuro durante aproximadamente 21 días.
- Cumplido ese lapso, cuela y envasa.
Los remedios herbales son un precioso recurso de control de especies invasoras (o muy «efectivas», como me gusta llamarlas a mí). La Rosa Mosqueta crece en enormes matorrales que superan ampliamente en número a las plantas nativas de los Bosques Patagónicos. Desde la Herbolaria podemos colaborar, ya que al cosecharlas para medicina limitamos su población. Toda planta considerada «maleza» podría ser un verdadero milagro curativo para seres humanos, animales u otras plantas.
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Importante: el consumo de hierbas medicinales es ante todo un tratamiento preventivo y, en segundo lugar, alivia un sinnúmero de malestares, pero de ningún modo deben reemplazar a los medicamentos y/o tratamientos indicados por el médico. Las plantas medicinales poseen precauciones, contraindicaciones y advertencias. Las propiedades aquí descritas son a modo informativo y sobre la base de personas sanas que no estén bajo tratamiento o tomando medicación alopática. Ante cualquier duda o inquietud, debes consultar a tu médico de cabecera.
